7.23.2010

Sentirse vivo.

Cuando te detenés a mirar el mundo, a observar la belleza que nos rodea, cuando te reís hasta que no podés más con tus amigos, cuando hacés lo que amás hacer, cuando viajas a un lugar que no conoces, cuando escribís una canción, cuando se te acelera el corazón ante una mirada… te sentís vivo.
Pero no solo la felicidad te hace sentir vivo, sino también saber que dejás un testimonio de tu vida, saber que cuando ya no seas, algo de vos seguirá vivo en lo que vendrá.
¿Pero si sabés que no hay futuro? ¿Que nada de lo que hagas, ningún legado que dejes, ninguna contribución que hagas te va a sobrevivir? ¿Si sabés que todo se termina es posible sentirse vivo?
¿Cómo se puede ser feliz sabiendo que la vida se va a convertir en invierno? En un invierno eterno.
Las cosas que nos hacen sentir realmente vivos son las cosas que vencen a la muerte, las que perduran en el tiempo. Porque el éxtasis, la felicidad, es trascender. Es el momento en que todos somos eternos y estamos vivos de verdad.
De todas las formas de egoísmo la peor es no pensar en los que vendrán. Sin ellos, sin la noción de que la vida es un ciclo sin fin nada tiene sentido.
Te sentís vivo no cuando la vida pasa, sino cuando
vos pasás por la vida, cuando perdés el miedo a morir y a vivir. Te sentís vivo cuando sabés que cada momento es único, irrepetible, cuando sabés que nada empezó con vos y nada terminará con vos.
Solo sabiendo que habrá un mañana es que podremos vencer a la muerte, y sentirnos vivos.

(Resiste)


El destiempo

Todo llega dicen...

y es verdad.

El problema no es si llega

sino cuándo llega.


A veces las cosas llegan cuando ya es tarde. Otras veces, lo que esperas llega cuando aún no estas, listo.

Todo tiene su momento. Antes o después de ese momento nada prospera .

El destiempo son dos calles que nunca se cruzan.

Es llegar cuando la fiesta terminó.

El destiempo no es sólo que algo llegue tarde, es también llegar tarde a eso.

Es no tocar a tiempo la nota justa. Es perder el tren. O a un perdón que demoró en llegar... Es el desencuentro.

El destiempo es como una fruta verde, amarga.

El destiempo es una tarde fría en verano. Es lo opuesto al lugar y a la hora indicada.

El destiempo es una ironía.

(Resiste)