11.20.2012

Más discapacidad.

El mundo no quiere nuestra felicidad.
El mundo no querrá mi felicidad (en este sentido pegajoso, romántico y cursi), pero no se preocupen, yo tampoco. Apenas alguien muestra cierta atracción hacia mí, me alejo. Apenas siento cierta atracción hacia alguien, también. Y cuando no me alejo y comienzo a "imaginarme un futuro" siempre me baso en la misma pregunta "Qué voy a hacer cuándo terminemos?", sí, ni siquiera comencé ni a remarla y ya me tiro a lo último, esa, es otra forma de alejarme. Le temo a las relaciones, porque le temo a crecer. También porque le temo a lo desconocido.  
#SoyDiscapacitadaEmocional

(Disculpen la horrible redacción pero fuí poniendo 
cosas colgadas hasta que llegué a esto).  

Discapacitada

Me prometo no llamarte más pero encuentro una excusa al marcar. 
Siempre estoy buscando la excusa para hablarle, todo tipo de temas se me pasan por la cabeza. Y aunque ya fue para qué mentir? ganas me quedaron.

#SoyDiscapacitadaEmocional

Silenciosa (Parte II)

Lo peor del silencio es que además de hacerme bien me enferma. No debería guardarme todo esto. Pero lo hago, no porque quiera hacerlo sino porque soy silenciosa. 
Me enojé, en vez de gritar como lo haría cualquier adolescente con su padre, le agradecí y me fuí con mis gatas, me senté en el pasto, lloré y lo disfruté (eso es lo peor de todo, disfruté el silencio, las lágrimas, el "gracias" y mi orgullo, cómo disfruto el orgullo). 
Aunque estaba enojada amé ese momento: sentarme en el pasto, hacer nada, respirar lentamente, olvidarme de todos, pensar un poco en mí, olvidarme del tiempo, acariciar a mi gata, respirar olor a pasto, sentirlo en mi espalda.  
Después abrí los ojos y me conecté a esta porquería que me quita tanto, pero la amo (?). 
Ahora cierro los ojos, me acuerdo de todo y quiero gritar, acá estoy gritando. Hay muchas formas de gritar, y amo gritar en silencio.