4.19.2012

Un buen día.

Empezaste el día con tarea de biología, la que habías empezado el martes, con la compañía de tu gata. Te faltaban siete puntos, una taza de café, dos. A la una le dijiste a Leti que a las dos te ibas a dormir. A las dos terminaste lo de biología, Leti con los ojos cerrados te esperaba, bien, sólo te quedaba lo de PAi, lo hiciste. Soñaste con los ojos abiertos, te indignaste viendo TN. A las tres terminaste, entre que guardas, te lavas los dientes, le das de comer a tu gata y todo eso, a las tres y media te metias en la cama. Tres horas de sueño. Despertaste a las seis y veinticuatro. Cinco minutos más, cinco, más, y otros. A las seis y cuarenta y dos. Te levantas. Llamas a tu gata, suena un cascabel, aparece, le das de comer. Un café y una cafeaspirina. No es un buen día. Menos cinco tu papá te pasa a buscar, no estoy lista. Ya va. Siente y cinco te subis al auto. Te encaprichas con sonreir y estudiar, tenes prueba de biología. Moris de sueño. Sonreir. Bajas de un Galaxy, una remera roja que te invita a amar y te ofrece vida; una carpeta número seis que dice que no hay tal crisis; una mochila que te desea dulces sueños. Primeras dos horas de biología sin prueba. No hay tiempo. Keep calm. Vas al gimnasio. Viajas en colectivo. Ojas secas. Crujir. Alohamora. Campanitas, tus amores. Maullidos. Dar la pata. Ronroneos
Acá estas. 
Un día normal. 
Un buen día.