6.21.2012

Lo más parecido al amor.

He aquí para todos los que no comprenden mis repentinos cambios de humor en esta semana un breve resumen de lo más cercano al amor (ese empalagoso que muestran en las comedias romanticas) que he estada en toda mi vida.
Si le ponemos un comienzo fue un domingo a las seis de la mañana, en la cocina de alguien. Cuando yo me arrepentia de no haber hecho algo.
Tal vez antes, también existía, pero lo negaba, porque lo quería demasiado como para que me gustara.
Y esta semana, repentinamente, lo sabe medio 4° y él; ahora repentinamente todos me dicen "es que eras muy obvia"; ahora repentinamente ya no nos saludamos; ahora repentinamente ya no nos miramos en el recreo; ahora repentinamente el amigo me saluda sonriéndose y haciéndose el simpático.