11.10.2012

Todos pasan y miran pero ninguno observa.

A los quince años, cómo prepararse para una fiesta es algo muy serio. En una reunión, en una salida, en una fiesta, se juega todo lo que importa a esa edad: el encuentro y el desencuentro.
*Cómo me gusta la noche. Cómo me gusta la noche. Cómo me gusta la noche, la rocha y la cheta bailando en mi coche* Todos miramos, buscamos, pero no vemos. Estos lugares no se crearon para ver ni para hablar, acaso no notaron la poca luz y la música tan alta? Lo único que interesa es... es... creo que nada. Nada importa, porque lo que pasa, se queda o se olvida. (Pero algunos no podemos con eso, no podemos olvidar, entonces no hacemos nada, la pasamos bien, bailamos, cantamos, a veces nos aburrimos, nos cansamos, nos sentamos, pero una buena canción nos hace levantar y hacernos bailar descontroladamente(?) Vemos (como podemos) y pensamos, casi ni hablamos porque la música no nos lo permite. Nos sentimos extraños, como en un sueño, nuestro cerebro ya quiere descansar, quiere dormir, y nosotros tambien, pero son las 3:30 quedan dos horas, que se pasan volando.