12.31.2011

2011, buena suerte, chau, ADIOS.

Lo mejor de mi 2011
Este año que se va fue (es) el mejor año que recuerdo. Nos juntamos en familia, como de costumbre. Me reencontré (y conocí) con personas que me alegraron el día: con sus ocurrecias, chistes, notareas, noestudios, colgadas, días malos y buenos, con sus pizzas, con sus caras, con su compañía, con sus borracheras, con su música, con sus netbooks, con sus counter, con sus putiadas, con sus 15’s, con sus bailes, con su voz, con sus respuestas, con sus abrazos, con sus risas, con su vida. Compartí otro año en la parroquia, un año raro para mí, no sé raro; recibí al Espíritu Santo; crecí. Festejé mis 15 (gracias Flopy) (después de que sí, que no, que más o menos, que no, finalmente que sí), lo compartí con las mejores personas que Dios me dio. Empecé el gym. Leí más de 15 libros. Ví más de 30 películas y más de 150 capítulos de series distintas. Escuché más de 4000 canciones, más de 649575 veces (no cada uno unos 300). Llegó Leti, (tuve que perder a Lucy para eso, fue lo peor del 2011, te amo). Tambien llegó Harry. Nacieron mis cuatro soles, mis gatis, son lo mejor  de la vida en gato. Tengo una nariz de payaso luminosa y alitas de angelito. Tengo el segundo libro de Casi Ángeles.  Tengo un perfume de rosas, el perfume de Justin Bieber, perfume de bebé, y un perfume francés. Me regalaron una depiladora eléctrica(?). Me regalaron un escritorio. Pasé dos/tres semanas sin comerme las uñas. Tengo mi netbook del Estado. Bailé el vals con el pequeño Leandro. Abracé 647898954575 veces. Lloré. Me emocione. Sonreí 475865967 veces al día. Olí. Escuche, oí. Observé, miré. Canté a gritos y en susurros. Aplaudí. Grité. Salté. Pinté. Dibujé. Escribí. Ahorré(?). Fui a misa más de 82909 veces. Me colgué. Me asusté. Me alegré. Peleé. Me autodestruí. Me salvé. Viví.
Pero lo más importante fue que cumplí mi meta del 2011: cambié sin perder mi escencia, crecí.
Gracias Dios por el mejor año que recuerdo.
 Por otro año así.