Esa búsqueda no es más que una absurda fantasía, desde luego. Jamás ha existido hombre o mujer, mágico o no, que nunca haya sufrido ninguna clase de herida, ya sea física, mental o emocional. Sufrir es tan humano como respirar. Sin embargo, los magos parecemos especialmente propensos a creer que podemos modelar la existencia a nuestro antojo. El joven brujo de esta historia, por ejemplo, decide que enamorarse perjudicaría su comodidad y seguridad. Concibe el amor como una humillación, una debilidad, un despilfarro de los recursos emocionales y materiales de la persona.
2.01.2013
Concibe el amor como una humillación, una debilidad
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