Él teme a los muertos, porque no ama.

Todo eso tiene un poder que supera al suyo.

Voldemort no se molesta en comprender lo que no valora. Él no sabe ni entiende de elfos domésticos , ni de cuentos infantiles, del amor, la lealtad o la inocencia. Porque todo eso tiene un poder que supera al suyo, un poder que está fuera del alcance de cualquier magia; es una verdad que él nunca ha captado. 

Piedra de la resurrección

Y una vez más, Harry comprendió sin necesidad de reflexionar: no hacía falta que los hiciera regresar, porque estaba a punto de reunirse con ellos. No iría él a buscarlos, sino que ellos vendrían a buscarlo a él.Cerró los ojos e hizo girar las piedras en su mano tres veces.Y supo que había logrado el milagro porque oyó ruidos en la franja de tierra cubierta de ramitas que señalaba el límite con el bosque prohibido, como si unos cuerpos ligeros caminaran sobre él. Abrió los ojos y miró alrededor.Enseguida comprendió que no eran fantasmas ni personas de carne y hueso. Se parecían mucho al Tom Riddle que había escapado del diario unos años atrás: un recuerdo convertido en algo casi material. Eran menos consistentes que los seres humanos, pero más que los fantasmas; avanzaban hacia él, y en todos había una afectuosa sonrisa. James tenía la misma estatura que Harry. Llevaba la ropa con que había muerto, el pelo enmarañado y los anteojos un poco torcidos, como el señor Weasly.Sirius era alto y atractivo, y mucho más joven que cuando Harry lo había tratado en vida. Caminaba altivo, con las manos en lo bolsillos y esbozando una sonrisa burlona.Lupin también era más joven, de aspecto pulcro y cabello más poblado y menos canoso. Parecía alegrarse de volver a estar en aquel lugar tan familiar, el escenario de tantas aventuras de adolescentes.La de Lily era la sonrisa más amplia. Se apartó el largo cabello de la cara al acercarse a Harry, y le escrutó ávidamente el rostro con aquellos ojos verdes, tan parecidos a los de él, como si nunca fuera a cansarse de mirarlo.-Has sido muy valiente- le dijo.Harry se quedó sin habla. Se regalaba los ojos con ella y pensaba que le gustaría quedarse allí mirándola toda la eternidad; no necesitaba nada más.-Ya casi has llegado- le dijo James-. Te hayas muy cerca. Y nosotros estamos muy orgullosos de tí.-¿Duele?- Esa pregunta tan infantil brotó de los labios del chico sin que pudiera impedirlo.-Si duele morir? No, en absoluto- contestó Sirius-. Es más rápido y más fácil que quedarse dormido.-Y él se encargará de que sea rápido. Quiere acabar de una vez- añadió Lupin.-No quería que ninguno de ustedes murieran por mí- dijo Harry sin proponerselo-. Lo siento...- Y se dirigió a Lupin como para pedirle perdón: -Tu hijo acaba de nacer... Lo siento mucho Remus...-Yo también lo siento- replicó Lupin-. Me apena pensar que nunca lo conoceré... Pero él sabrá por qué dí la vida, y confío en que lo entienda. Yo intentaba construir un mundo donde él pudiera ser más feliz.Una fresca brisa que parecía emanar del corazón del bosque prohibido le apartó el pelo de la frente de Harry. Sabía que ellos no lo obligarían a seguir adelante, que esa decisión tenía que tomarla él.-¿Se quedarán conmigo?-Hasta el final-¿Y no los verá nadie?-Somos parte de tí. Los demás no pueden vernos.Harry miró a su madre:-Quédate a mi lado

Percy zarandeaba a su hermano, Ron estaba arrodillado a su lado, y los ojos de Fred miraban sin ver, todavía con el fantasma de su última risa grabado en el rostro.

 una vez fue un niño con el sueño de empuñar una varita y cambiar el mundo

Odio en lo que combirtió el sistema capitalista las fiestas religiosas.

Así soy yo.

Hola, soy Eva, tengo 15 años.

Nací un sábado el 26 de octubre de 1996, a las 9:30. Mi mamá y mi papá ya tenian dos hermosas hijas, mis hermanas mayores, Flopy y Belu. 20 meses después nació mi hermanito (hoy 13 años).

Empecé el jardín en el 2000, Mundo Feliz. Fui a escuela privada y pública, ahí conocí a las personas que adolescieron conmigo.

Soy monaguilla desde el 8 de diciembre de 2007. Voy a la parroquia desde que nací. Pasé un 24 de enero de 2009.

Tengo miedo de lo que me espera. No sé que esperar. 

 Me gusta charlar y/o discutir con mi gata y/o perra, hablar en vos alta conmigo misma, pasar mucho tiempo en la parroquia, escuchar y observar a la gente (a veces sin que se den cuanta) conocida o desconocida, quedarme en silencio, escuchar el silencio, oír la lluvia o los lápices dibujando o haciendo una prueba de matemática (se habrán dado cuenta que en mi curso en esos dos momentos solo hay silencio o usan el lápiz). Me gusta mucho matemática, ver películas y series. Soy adicta a los sims3 y a las series online, tontas series yanquis (una chica embarazada, un asesinato, unos nenes bien que se meten en unos líos horribles y tienen ropa hermosa y unos losers que aman sentirse así, AMO ESAS SERIES). Me gustan las anécdotas, recordar, pasar por el corazón, las buenas películas de terror, las buenas películas, llorar, reír o asustarme con ellas (que las películas causen lo que tengan que causar). Me gusta llorar, reír, saltar, gritar, ver, oír, hablar, sentir, compartir, respirar, amar, recordar, pintar, escribir, dibujar, viajar, jugar, VIVIR. No puedo evitar que no me gusten los perfumes y la ropa, el olor a rosa, vainilla y frutilla. Me gustan mis rulos, mi sonrisa y mi nombre (MARÍA EVA). Me gusta estar en familia y amigos, sacarme dieces, Glee y sus canciones. Me gustaría que mi perra tenga cachorritos. Me gusta la historia argentina, estoy orgullosa de ser argentina, de ser uruguaya, de ser latinoamericana, de ser HUMANA (el ser ciudadano del mundo).

Ya no me importa lo que piensen cuando digo que me gusta CasiAngeles, Calle13 y HarryPotter, Cortazar, leer y sacarme dieces, LosBeatles, estar en la parroquia y tener una verruga en mi dedo, no me importa más porque sé que todas estas cosas me hacen ser distinta.

Voy al Dorrego.

Soy católica (rosando el fanatismo(?)), monaguilla. 

Soy miedosa, orgullosa, sensible, autoexigente, tímida, exigente, creativa, responsable, ordenada, desordenada, feliz, inquieta, soñadora, silenciosa, nerd, chiflada al extremo, antisocial, antipática, anti.

No me gustan los chistes, el ruido molesto, mucha gente junta, que me apuren, llamar la atención o la gente que quiere llamar la atención, la gente nerviosa, estar nerviosa, mis uñas extremadamente cortas, la multitud, el montón, seguir un estilo, las etiquetas, categorías. Odio las despedidas y perder tiempo.

 Ya me has conocido un poco.

 Bendiciones y abrazos.

No sé si entendí muy poco de la vida (o entendí demasiado), 

pero no soy una persona descofiada.

Llevas una vida que late. Un posible ingeniero, rockero o escritor, quizá bohemio, quizá un señor, quizá compositor, poeta, medio loco o trovador, quizá una idea, quizá una solución. Tal vez un futuro Hitler o una madre Teresa, quizá una Evita o un Perón; ojalá que no: un asesino o un violador.  

Es muy triste amigo que camines solo, si tenés hermanos caminás mejor.

Debes ser fuerte en estos tiempos para resistir la decepción, y dejar abierta tu mente y alma: yo estoy con vos.

Harry Potter y el Prisionero de Azcaban

malas palabras

Bueno, sabía que algo en biografia me olvidaba: no digo "malas palabras". No sé por qué pero no me sale insultar a la gente, al aire, o a quien sea que la gente le dice esas cosas. Por empezar, no me salen por como fui criada, después porque no me gusta que me las digan y la gente que me conoce de verdad no me las dice. Una vez en la escuelita de arte la profe de teatro dijo algo que nunca voy a olvidar: "las malas no son la palabras sino la intención". Entonces no me molesta que la gente diga "malas palabras" mientras no quiera ofender o lastimar. No sé porque no las digo, no me pregunten, simplemente no me salen, no las reprimo ni  nada, ni se me cruzan por la cabeza.

-Arañas! Muchas de ellas! Quieren que baile!-Diles que no quieres bailar.-Ah. Claro, se los diré

Mirando el futuro solo estoy descuidando el presente, y olvidando el pasado, lo que me lleva a tropezar.