7.26.2013

Una discapacitada emocional enamorada.

No soy buena en el amor
y en realidad nadie lo es.
Comencé con miedo e histeria. 
Comencé insegura y mentirosa. 
Comencé llorando y dudando.
Comencé de la peor manera.
Comencé lastimando, comencé pecando. 
Advertí al sujeto de mi soberbia, no le importó, eso me hizo temblar. 
Paso el tiempo y comenzó a ser una necesidad. Lo que no quería que pasara, depender de una persona. 
Yo, la persona más independiente que conozco se estaba enamorando.
Esto me asustó muchísimo más. Un mes después de que todo comenzara medité y terremotos en mí me derrumbaron. Me dí cuenta que no lo podía lastimar, al darme cuenta de que él era más importante que yo sonreí, tal vez no le hacía tanto mal. 
Tuve una semana de soltería, tal vez el famoso "tiempo", pero nadie más que yo se dió cuenta de que me tomé ese tiempo. 
Comencé a ser tierna porque me parecía (parece) una deuda, mensajitos, besitos, sonrisas, abrazos. Una completa idiota. 
Eso me hacía sentir extraña. Así no eramos. 
Ahora siento que somos los mismos, dar vueltas en el recreo, putearnos, tirarnos onda, descansarnos (mucho), reconciliarnos, hablar de gatitos y pelearnos porque no acepta que Slitherin es mejor, insinuar que es gay, que se ofenda y usar mi cara irresistible, hacerlo temblar, sentir sus abrazos. 
Ahora ya no siento como ajeno sus besos, su olor, su calor, su frío.
Como discapacitada emocional todo me da miedo, cualquier insinuación al termino de la relación o al comienzo de algo más... Temo cualquier cambio, pero supongo que como todos los cambios anteriores me iré acostumbrando.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario