-Ay, Pumba, no me lo pregunto lo sé: son luciérnagas, luciérnagas que se quedaron pegadas en ese fondo negroazul.
-Ah! Yo siempre pensé que eran bolas de gas que brillan a millones de kilometros.
-Contigo siempre se trata de gas.
(El Rey Leon)
-Qué haces cuando ves que hay gente muriendo a tu alrededor?-No miras, cerras los ojos.
-Me emocionas, Severus ¿No será acaso que te has encariñado con el chico?
-¿Con él? ¡Expecto patronum!
Del extremo de su varita salió una cierva plateada, se posó en el suelo del despacho, dio un salto y salió por la ventana. Dumbledore la vio alejarse volando, y cuando el resplandor plateado se perdió de vista, se volvió a Snape y, con lágrimas en los ojos, le preguntó:
-¿Después de tanto tiempo?
-Sí, después de tanto tiempo.
(Siempre~)